lunes, 29 de agosto de 2011

Asociaciones, grupos de presión y legitimación de Estado*

Con lo expuesto, retomo la idea rectora del presente escrito: las asociaciones y los grupos de presión, como instancias de poder, constituyen una fuente de legitimidad y estabilidad política para el Estado, en virtud de que son agentes que construyen y controlan la política e influyen en el aparato jurídico-político del Estado para que éste tome decisiones a su favor, pero al mismo tiempo, al responderles, dan un marco de gobernabilidad. Recuerdo aquí la metáfora expuesta por David Easton, Política Moderna, sobre los grupos que estudiamos; él dice que éstos ejercen en el Estado una presión semejante a la “hidráulica en los fenómenos de la física.” Es una presión de interrelación sociedad-aparato administrativo del Estado.
Agrego un punto más: los grupos de presión e interés proporcionan siempre un cierto equilibrio y legitimidad al Estado, ello es así, precisamente, porque su actuar es institucional. Cito nuevamente a David Easton, “son parte de la actividad del patrón institucionalizado, que tiene consecuencias en cuanto a la supervivencia y el destino de ese sector particular de la organización, los dirigentes del grupo, cuyas actividades son de nuestro inmediato interés. ... Estos patrones institucionales circunscriben, desde luego, no sólo las decisiones de otras organizaciones sino también las decisiones de otras organizaciones formales, como los grupos de interés, tal como lo indiqué antes. ... El contexto "institucional" descrito como la tecnología, la organización económica, la ideología, el derecho, y términos análogos, ayuda a determinar, señala Fainsod, la dirección que toma la regulación y los límites dentro de los cuales debe confinarse."
En el contexto mexicano, puede ejemplificarse la influencia de las asociaciones, grupos de presión e interés sobre las instituciones gubernamentales, desde el momento mismo que éstos sólo actúan dentro del marco institucional, con lo cual, se conforman como agentes de estabilidad y cambio dentro de la continuidad.
El ejemplo máximo de influencia en la vida nacional de los grupos que estudiamos se da en un proceso de transición que vive el Estado mexicano en el Siglo XIX; proceso que, en lo fundamental, de acuerdo al Dr. Guillermo F. Margadant S., en su Introducción a la histórica del derecho mexicano, consistió en “la formación del sentido nacional, la liberación de importantes, pero ya opresivas tradiciones, y la penetración de una moderna administración, junto con nuevas vías de comunicación en casi todo el vasto territorio”.
Ahora bien, enfatiza Margadant, “como lo jurídico siempre debe estudiarse contra un fondo de hechos económicos y sociales, conviene interrumpir un momento la historia jurídica, para estudiar lo económico-social de México a mediados del Siglo XIX. … Los grupos de presión. 1. El clero, (conservador, privilegiado y bajo), 2. El gran comercio (estaba en gran parte en manos de extranjeros, siempre a favor de tarifas aduanales bajas, y a menudo exigiendo orden en materia administrativa aunque fuera a costa de la independencia nacional. 3. La industria. Estaba siempre a favor de tarifas altas. 4. Los grandes terratenientes. Estos codiciaron los bienes del clero y favorecieron a menudo la confiscación de ellos, como solución alternativa de un serio impuesto predial que podría haber resuelto parte del problema creado por la enorme deuda interior y exterior. 5. La clase militar. Un importante grupo de presión fue también dicha clase, que insistía en su propio fuero. 6. Los mineros. Eran principalmente ingleses y sus  resultados financieros e influencia política no eran muy importantes. 7. Los burócratas. Como último grupo de presión encontramos a los burócratas, de número excesivo, producto del afán de cada nuevo gobierno de dar algún empleo a sus adictos, en recompensa de la fidelidad demostrada”.
Guardadas las distancias, en el proceso de transición que vive México a partir del año 2000, dónde está la postura, entre otros, de CONCAMIN, CONCANACO, CANACINTRA, el clero (¿el clero está en el poder?), el gran comercio, la clase militar, la burocracia; ¿dónde están las asociaciones, los grupos de presión e interés?, ¿qué hacen?, ¿qué proponen?, ¿están controlados por el Estado o el Estado está controlado por ellas? Son el eslabón perdido, el nudo de poder que es necesario desatar si realmente se busca vivir una real transición del Estado mexicano.

*González Licea, Genaro, Ensayo sobre la reestructuración del Estado mexicano, Amarillo editores, Derechos Reservados a favor del Autor, México, 2001.

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